Habíamos llegado a la mesa final: Danilo, Robert Jr., Cyrano, Lucho, Manny, Boris, Robert, AC, Primo y este servidor. La noche era nueva y la música de los Holdem acompañaba el crujido de las fichas. Como pocas veces el hall del edificio se veía invadido por los acordes de Rodolfo Páez y la voz cortante de Damien Rice: and so it is, just like you said it would be…
Aquello parecía el edén: un miércoles relajado en el que uno podía rodearse de buenos amigos, de buena música, y en el que era posible dejarse llevar por el encanto dulzón y ambiguo del azar, azar que para entonces había depositado en mis manos una cantidad importante de fichas con las cuales la posibilidad de llevarme el pozo de la noche estaba intacta y expectante.
Como a veces sucede la música conseguía abrirse paso entre las risas y el alboroto y encontraba la forma de copar los sentidos: una frase que desencadenaba el recuerdo, un do menor tristísimo que dejaba a más de uno con la mirada extraviada hasta que llegaba la voz áspera de Cyrano exigiendo agilidad.
Aquello parecía el edén, y esa era precisamente la trampa, porque más allá de cualquier jolgorio ingenuo, aquel paño verde no es más ni menos que un campo de batalla, un tablero de ajedrez monocromático en el que las mejores tácticas son puestas a prueba cada semana.
Y así fue como mordí el anzuelo. Las ciegas estaban en 500-1000 y el ante en 100. Yo estaba en la ciega alta por lo que me tomé unos segundos antes de ver mis cartas. El Lucho, el Primo y Cyrano igualaron las apuestas. Entonces miré mi juego, y lo que encontré fue la combinación de dos de las torres más altas del juego: American Airlines. Me sentí ganador antes de jugar y esa era precisamente la segunda fase de la trampa.
Subí la apuesta en 5000 buscando evitar un bad beat (véase diccionario no ilustrado Holdem), pero no fue suficiente. El Luchito midió sus posibilidades, había esperado mucho tiempo por ese momento, el momento de la venganza no anunciada, de la revancha que ejecutada en frío es dos veces más efectiva. Pagó. Los otros dos jugadores huyeron cual Forrest Gump.
El flop trajo una K un 9 y un 4 en arco iris, nada de qué preocuparse. Y entonces, y solo entonces, me animé a jugar un All in de 2000 que parecía simplemente la estocada final para una mano ganada desde hacía mes y medio. El Lucho pagó.
Mi AA sobre la mesa trajo los típicos comentarios: Uhhhh, ayayay, etc., pero el juego de mi rival trajo esos otros que yo no quería oir: Auch, toma!! Chao muchacho!!. Efectivamente, el K9 del Luchito me dejaba con un pobre 20% de posibilidades antes de un turn que no trajo nada. El río ahogó cualquier posibilidad de victoria.
La venganza del Lucho se había consumado, y aunque aún me quedé con algunas fichas entre manos, el golpe fue demasiado fuerte como para resistir el ataque de tanto lobo hambriento. Lo bueno de todo esto es que se aprende más de las batallas perdidas que de las ganadas y la enseñanza de aquella mano precisamente es ésta: para jugar al poker, nada como un buen reggaetón.
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3 comentarios:
Estimados Amigos.
El gran miércoles de cenizas fue un día con mucha suerte, quiero agradecerle al primo por todo su esfuerzo de sacar al resto de los viciosos, ya que con su juego permitió que mi torre de fichas creciera sin piedad.
A mi amigo el Asesino Cerebral la maldición y la superstición le ha llegado, va 2 noches sin poder ganar sus 0.70 centavos, le faltan 6 noches si quiere lograr dicho plus tan anhelado.
Les deseo suerte mis queridos colegas del vicio y jota lo siento mucho por lo del luchito, pero no te olvides que todavía queda una revancha conmigo….. Bien escrito Jota…
Saludos a todos.
Buena Gragon buena entrada...
Un día terrible por fin llega la hora del poker espero que el mito de que la suerte te acompaña en las malas se cumpla.
La ultima fecha no gane una sola mano, la peor mesa desde hace mucho tiempo, pero estoy seguro de que con algo de suerte hoy gano chamos prepárense para la venganza del FLAKO, lo que más dolió fue la frase de despedida del primo “ni como decirte como todos los lunes flaco, es miércoles jeje…”
Voy por la punta chamos y les deseo muy mala suerte cuidado con blofear mal….. y gordito pilas hoy es la tercera de ocho cuidado con hacer plus
En verdad que aprender a dejar ir una buena mano si piensas que realmente existen mejores juegos que el tuyo es una de las cosas mas complicadas en el Poker.
Es facil que uno se ciegue y sin pensarlo dos veces se encuentre pot-committed antes de darse cuenta, pero el caso del Luchito es especial.
A mi también me ganó una mano con un A2 frente a un AQ a pesar de un raise preflop de 3,000. Claro al ver un flop de A 2 8, no dudó en pagar mi insignificante all-in de apenas 2,000 mas.
Pokarescamente hablando (disculpen la violación al léxico), Luchito no debía pagar nunca mi raise, sin embargo eso es lo que lo hace un jugador singular. El no se deja llevar por los paradigmas que a la mayoría nos dominan, sino que simplemente se basa en su instinto, y por ello mis felicitaciones Luchito, me alegra que hayas vencido en la contienda.
Maestro Sensei, como habría dicho el Cyrano, "maldito libro de poker...".
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